Seis años de ausencia, querido Cuco, el de las «exclusivitas»

A seis años de la desaparición del reportero Gabriel Manuel Fonseca las investigaciones siguen como al principio.

Su madre y hermano están enfermos, su padre espera que el de arriba lo tenga en un buen lugar.

Texto: Fabián Antonio Santiago/Fotos: César Imagen González
Acayucan, Veracruz a 13 de Septiembre de 2017.- Llegamos a la casa, nos acercamos. Buen díaaa! Escuchan nuestra voz, que llama justo en la puerta.

“Estoy ocupado, ahí para la otra” -se escucha la voz de Ricardo, que desde el baño contesta-. Doña Candelaria escucha nuestro llamado, pero no sale. Camina tímidamente y dice “Ustedes son los del Diario”.

Asoma la cabeza, ¡No puedo decir nada!

Más vale un candado en la lengua y en la boca, pues está muy peligroso.

Le surgen momentos de lucidez, pues poco a poco ha ido perdiendo la memoria.

Seis años de ausencia, seis años en que su rastro se dejó de ver.

El jovencito metido a reportero policiaco sigue sin dar las “exclusivitas”. Gabriel Manuel Fonseca, mejor conocido como “Cuco”, sigue en calidad de desaparecido y las investigaciones siguen sin “avanzar”. Es ahora cuando se convierte en “bandera”.

“Cuco” fue visto por última vez el 17 de Septiembre de 2011, hay quienes dicen que junto con el “tegogolo”, luego de esta fecha nadie más supo de su paradero.

Don Juan Fonseca Aguirre le pide al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares que busquen a su hijo.

Aún tienen la esperanza de que llegue a su casa, su mamá lo necesita -dice-
Gabriel Manuel, nació en un hogar lleno de carencias, lleno de necesidades, sus padres –Don Juan y doña Candelaria- de muy escasa preparación.

Cuco, inició repartiendo periódicos, de ahí le surge el interés por convertirse en reportero, vio la oportunidad de ganarse unos pesos.

Diario Acayucan le dio la oportunidad en la sección policiaca. Ese deseo de progresar, de tener una ayuda económica para llevar dinero a su casa, hacía que Cuco estuviera “alerta” iba de las oficinas del Ministerio Público a la inspección de la policía municipal.

Luego le dieron un radio con frecuencia de los cuerpos de auxilio, estaba pendiente, de los accidentes, en general de todo lo que fuera noticia. Pedía ayuda para redactar, preguntaba siempre.

Posteriormente se fue al Diario el Mañanero, que se edita en Villa Oluta, donde fue asignado a la fuente policiaca.

Tras no llegar a casa empezó la preocupación de sus padres, don Jun salió a buscarlo sin tener éxito.

Acudieron ante el Ministerio Público, fue el entonces fiscal Marco Antonio Pérez Guzmán, quien recibió la denuncia.

El 21 de septiembre, en Soconusco, parecieron dos tambos de 200 litros, con restos humanos calcinados.

Luego de la presión, la fiscalía de Veracruz y la misma PGR realizaron estudios para saber si se trataba de “Cuco”, sin embargo, se cotejó solo con un cadáver, extrañamente no se cotejó con los otros restos.

Con este caso y a seis años de su desaparición queda de manifiesto la ineficiencia de los que “procuran” Justicia.

A seis años el caso sigue como al principio, sin pistas. Estos años han servido para demostrar la ineficiencia de los investigadores, la complicidad de algunos y también ha servido para, para que algunos obtengan beneficio personal.

MAS VALE UN CANDADO EN LA LENGUA Y EN LA BOCA: DOÑA CANDELARIA

Llegamos a la vivienda situada en la colonia Morelos. Buen díaaa! Escuchan nuestra voz, que llama justo en la puerta “Estoy ocupado, ahí para la otra” -se escucha la voz de Ricardo, que desde el baño contesta-.

Doña Candelaria escucha nuestro llamado, pero no sale. Ricardo, hace tiempo y no sale del baño. Ricardo como estas? Le preguntamos  Bien –responde- Quereos hablar con ustedes

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