Siguen incomunicadas localidades de la Huasteca veracruzana

Xalapa, Veracruz a 20 de octubre de 2025.- A más de una semana del desbordamiento del río Vinazco, comunidades de la región huasteca veracruzana continúan incomunicadas y con graves afectaciones en caminos, cultivos y servicios básicos, reportaron pobladores del norte del estado.
El panorama sigue siendo desolador: árboles arrancados de raíz, carreteras colapsadas, postes de energía caídos y extensas zonas agrícolas cubiertas de lodo. En municipios como Benito Juárez e Ixhuatlán de Madero, las lluvias constantes registradas entre el 6 y el 11 de octubre provocaron el reblandecimiento de los cerros y el desprendimiento de enormes cantidades de tierra, lo que sepultó caminos y dejó a decenas de comunidades aisladas.
La localidad de Hueycuatitla, perteneciente al municipio de Benito Juárez, es una de las más golpeadas por el fenómeno. El desbordamiento del río Vinazco arrasó con cultivos, viviendas y tramos completos de carretera. El camino que conecta a esta comunidad con Ixhuatlán de Madero quedó destruido, impidiendo el paso de vehículos de carga y transporte público.
“Mi milpa ya no existe, el agua se la llevó. Donde antes había maíz, ahora sólo hay piedras y lodo. También se cayó un poste de la CFE y los cables están reventados”, relató Luisa Hernández de la Cruz, vecina de Hueycuatitla.
Ante la ausencia de maquinaria y apoyo oficial durante los primeros días, los propios habitantes se organizaron para retirar lodo y ramas de los caminos, así como para improvisar pasos que permitieran el acceso de vehículos con víveres y agua potable.
Sin embargo, el aislamiento complica las labores de auxilio. En varias zonas no hay señal telefónica debido a la caída de antenas y postes de comunicación. Apenas algunos pobladores logran enviar mensajes intermitentes para informar sobre la situación.
“Aquí no hay señal ni forma de avisar. Apenas llega uno que otro mensaje cuando subimos al cerro. No sabemos cuándo llegará la ayuda”, expresaron habitantes de la zona.
Aunque algunos grupos de voluntarios y organizaciones civiles han comenzado a llegar con alimentos y ropa, la mayoría de las comunidades afectadas continúa sin recibir atención directa. Las familias damnificadas solicitan la intervención urgente de las autoridades estatales y federales para rehabilitar los caminos y restablecer los servicios básicos.
Por último comentaron que, el río Vinazco, uno de los afluentes más importantes de la región indígena huasteca, dejó a su paso una huella de devastación que aún se siente: tierras improductivas, familias sin hogar y caminos que, por ahora, siguen sepultados bajo el lodo.