Solicitan la intervención del gobernador y de la FGE ya que fueron amenazados de muerte por supuestos elementos de la Fiscalía

Xalapa, Veracruz a 16 de noviembre de 2022.- La señora Vianey Hernández solicitó el apoyo del gobernador del estado Cuitláhuac García Jiménez y de la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns ya que fueron amenazados de muerte y golpeados por supuestos elementos de la fiscalía todo ello para exigirles que entreguen un arma.

En entrevista señalo que ella es originaria del municipio de Vega de Ala Torre tiene dos hijos, por lo que esta solicitando que la resguarden tanto a ella como a su familia ya que desde el pasado 10 de noviembre dos hombre y una mujer quienes se identificaron como policías ministeriales los andan siguiendo y los amenazaron con matarlos.

“Por favor señor gobernador yo sólo pido ayuda, temo por mi vida, la vida de mis hijos, están chiquitos de cuatro y seis años, somos gente humilde del campo, nosotros no tenemos ninguna pistola; señora fiscal ayúdeme por favor, que se aclare todo esto, quiero ver a mis hijos y no puedo, tengo que esconderme o me matan, me amenazaron los ministeriales”, comentó.

Dio a concomer que ese día ella a acompañada de su esposo Gaudencio Morales quien se dedica al campo se trasladaban a bordo de una cuatrimoto de la localidad El Bejuco al rancho El Centenario lugar donde son propietarios de un predio donde cultivan plátano, café, Maiz y limón el cual es para su consumo o para intercambiar con otras personas.

Señaló que durante el traslado una camioneta de corlo blanca los impacto en la parte trasera varias veces lo cual ocasionó que se volcarán, al descender los ocupantes de dicha unidad los amenazaron por lo que su esposo salió corrido del lugar pero ella no se pudo mover ya que estaba atorada bajo la cuatrimoto.

“Mi esposo corrió, una mujer y dos hombres iban tras de él; se regresó un hombre, yo incosciente: le dije ayúdeme a sacar mi pierna de la cuatrimoto, pero no quiso, quedé herida ahí”, señaló,

Recordó que hace algunos años una menor de edad había acusado a su pareja de abuso sexual, por lo cual estuvo detenido en el municipio de Martínez de la Torre dos días, y lo liberaron después de que un médico legista corroboró que la presunta víctima no estaba lesionada, ni había sufrido violación.

“El papá de la chamaca le exigía a mi esposo más de 30 mil pesos para retirar la demanda pero mi esposo no se los dio, entonces lo detuvieron dos días, a ella se la llevaron a Misantla le hicieron estudios y dijeron que no habían salido huellas de mi esposo, lo dejaron libre, no sé porqué lo acusaron, sólo pedían y pedían dinero, ellos son del rancho El Centenario, queremos que nos dejen en paz”, acusó.

Además aclaró que nunca habían entablado un diálogo con los supuestos elementos de la FGE, ni les ha llegado algún tipo de documento oficial por parte de dicha dependencia por lo que desconocen el motivo de las agresiones, además de que nunca han tenido posesión de alguna arma de fuego.

El acoso ha sido continuo y los han estado buscando y perseguidos en la casa de sus familiares ubicadas en diversas localidades de Vega de Ala Torre para exigirle a Vianey que devuelva la pistola.

Los presuntos elementos de la FGE acudieron al domicilio de su señor padre y al de su mamá, también fueron a la casa de sus suegros y de su cuadra donde llegaron golpeando la puerta y hablarles con amenazas y palabras altisonantes para que les devuelvan una supuesta arma de fuego.

«No sé que pasa, nosotros no tenemos ninguna pistola, sólo quiero que me dejen en paz, quiero ver a mis hijos, mi mortificación son mis hijos, están chiquitos, ya no puedo, estoy tramauda, tengo pesadillas, por favor quiero protección para mi familia, si algo le llega a pasar a mi gente los hago responsables a ellos tres”, dijo entre llanto y miedo.

Finamente dio a conocer que se encuentra muy preocupada por su esposo ya que desde ese día no sabe nada de él ya que no sabe si lo detuvieron o le hicieron daño, de igual forma ella salió de su domicilio en Vega de Ala Torre para refugiarse en otro lado ya que teme por su vida.