Se manifestaron en la plaza Lerdo familiares de personas que han sido detenidas por el delito de ultrajes a la autoridad y solicitaron que se derogue

Xalapa, Veracruz a 01 de febrero de 2022.- Se manifiestan en la plaza Lerdo supuestos familiares de personas que fueron detenidas por el delito de ultrajes a la autoridad, para solicitar que se derogue dicho delito del Código Penal de Veracruz.

Entrevistado durante la manifestación Margarito Loyo no quiso dar a conocer los nombres de las personas o circunstancias por las que fueron detenidos sus familiares o amigos, sólo se limitó a decir que llegaron familiares de Córdoba, de Xalapa y otros municipios.

«Lo que queremos es que lo deroguen lo más pronto posible. Sí hay casos realmente que es algo que no es creíble (por lo que detienen a las personas). Nosotros entregamos las carpetas de investigación», señaló.

Dio a conocer que aunque les dieron las copias de las carpetas de investigación a los senadores, no saben en qué van luego de que se enfrascaron en un «pleito» por la legalidad de la comisión que investigaría los casos de abuso de autoridad en este estado.

Sin embargo, manifestó que esperan que puedan ser defendidos por los representantes populares para poder sacar a sus familiares de prisión.

Otro de los inconformes, quien se negó a dar su nombre por temor a represalias, dijo que lo que exigen es la derogación del delito, no la modificación de la pena.

«Porque el simple hecho de que exista el delito es una violación a los derechos humanos porque vulnera a los ciudadanos», solicitó.

«El delito de ultrajes a la autoridad es totalmente innecesario dentro del Estado, por eso la Constitución Política del País se reformó a fin de que se eliminara en todos los estados y en Veracruz no sólo no se quitó, Se agravó para poder aplicar prisión preventiva», agregó.

Criticó que el sólo hecho de ver feo a un elemento de la SSP implique la posible comisión de un delito y motivo para que éste detenga a un ciudadano para que el juez de control fije prisión preventiva oficiosa sin mediar ningún dato de prueba.

«Con el simple hecho de que el policía diga que lo amenacé o agredí ya estoy en prisión durante uno o dos año y no se respetan mis derechos humanos», finalizó.