Son jarocho, símbolo de unidad e identidad innegable: Ricardo Perry

Jáltipan, Veracruz a 12 de Abril de 2018.- El son jarocho es símbolo de unidad, fusión y de identidad innegable, su influencia corre desde Veracruz hasta Tabasco y cada día son más los niños y adolescentes que se unen a los adultos para abrevar de esa cultura musical que es parte fundamental de la cotidianeidad, cosmovisión, usos y costumbres de una gran cultura.

Así se expresó el músico, instrumentista y promotor cultural Ricardo Perry, quien junto con Noé González Molina, Nora Lara Gómez, Benito Cortés Padua, Gonzalo Vega Hernández, Joel Cruz Castellanos, Noé González Lara y Julio de la Cruz, integra a Los Cojolites, ensamble musical nacido con el espíritu de revalorar su cultura.

Durante una entrevista con Notimex en ocasión de su presentación en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, el domingo 22 de abril a las 18:00 horas, con el objetivo de dar a conocer su más reciente álbum de estudio, “Rema Rema”, actividad que tendrá como complemento una escenificación sureña, Ricardo Perry elevó la voz para enunciar:

“El espectáculo que presentaremos requiere de muchísimas horas de estudios, dedicación y amor por la cultura jarocha que es parte de nuestra esencia, y si queremos transmitir a los niños y niñas todos esos sentimientos por nuestras raíces, debemos hacerlo bien, con cuidado de cada detalle, para que el espectáculo sea artístico, cultural y bastante gozoso”.

Puso en relieve que el concierto tendrá como invitados a Flor de Uvero, JarochoBarrio y la Marimba Infantil Chogostera, y tiene como origen la experiencia de más de 10 años de creación musical que toma como referentes distintos elementos de la enorme y milenaria cosmovisión del sur de Veracruz cuya huella cultural llega hasta el Estado de Tabasco.

Puntualizó al decir que Los Cojolites presentarán esa nueva producción discográfica, “Rema Rema”, que tiene que ver con todo el entorno cultural de la gente que ha vivido en esa tierra, desde los Olmecas, Nahuas y otros grupos indígenas, cuyo preclaro pensamiento es pátina de toda esa región de la República Mexicana, vigente hasta la actualidad.

Es, enfatizó, una puesta en escena sureña integrada por las personas que confluyen en el Centro de Documentación del Son Jarocho que él dirige, y que forman parte del trabajo cultural que desde hace más de dos décadas realiza la agrupación en Jáltipan, Veracruz, para recuperar, revalorar y difundir esa forma y manera de convivir con el universo. La agrupación se ha destacado en el mundo del son jarocho, y en el ámbito de la música en general, por sus proyectos originales que han logrado gran impacto; “Rema Rema”, recoge un trabajo de varios años de preparación con la misma calidad que producciones suyas como “Sembrando flores” y “Zapateando”, discos nominados al Premio Grammy.

Mientras “Zapateando” reunió sones de la tradición, “Rema Rema” ofrece al escucha seis composiciones del grupo, dos de Antonio García de León y una de dominio público y al respecto, opinó que algunas de sus propuestas son en torno al son jarocho y otras, obras que exploran ritmos nuevos, en donde a veces se divisa el reggae y otros aires caribeños.

“Nosotros no creemos en la fusión como un objetivo, creemos en la inspiración y en la creación, y cuando hacemos un nuevo son no estamos pensando en fusiones sino en hacer música, como en el caso de ‘Nada es verdad’, donde Natalia Lafourcade participa con esa voz tan particular que tiene y la identifica”, reflexionó el entrevistado más adelante.

Recordó que Los Cojolites surgieron en 1995 como parte de un proyecto para recuperar las expresiones artísticas y culturales de los antiguos pobladores en el municipio de Cosoleacaque (en lengua nahua significa “en el cerro de los Cojolites”, aves sagradas, que simbolizaban al Dios del Amanecer para los pobladores del sur de Veracruz), concluyó Perry.