Joven abogada acusa hostigamiento laboral; su jefa pretende quedarse con la base

Hylcia Trujano

Xalapa, Veracruz a 07 de Marzo de 2018.- En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Meztli Rivera Molina alza la voz para denunciar el acoso laboral del que ha sido víctima en los últimos meses.

Es abogada, trabajadora del Instituto Nacional del Suelo Sustentable, perteneciente a la SEDATU, delegación del gobierno de la República; tiene una antigüedad de cuatro años y hacia principios de este 2018 asegura que ha enfrentado situaciones complicadas de hostigamiento y acoso que, incluso, han repercutido en su salud.

Rivera Molina es empleada de base, cumple una jornada laboral conforme lo establece la ley y por ello exige respeto a sus derechos.

En conferencia de prensa, comentó, que desde su contratación se ha desempeñado en áreas administrativas, sin embargo con el cambio de delegado y de jefes directos sus funciones no son precisas.

En el último oficio que recibió se le notificó que debe cumplir las labores de limpieza de las oficinas.

“Ni siquiera me han dado la oportunidad de hablar con el delegado para saber qué es lo qué pasa, por qué este trato al grado de que un día llegué y el lugar que se me asignó estaba desmontado, ya no estaba el equipo ni los materiales de oficina para mi trabajo, me quedé sin computadora, sin lugar”.

Agregó, que si bien su base está categorizada como auxiliar de servicio y mantenimiento claro está que las funciones que le están asignando no corresponden a lo establecido en el contrato.

Señala que no tiene una responsabilidad definida, por lo que para no ser acusada de abandono de trabajo acude en sus horarios establecidos a reportarse con la subdelegada administrativa del Instituto, Nadia Díaz Nava, quien la ignora y le ha referido que, “no hay trabajo para ti, lo que quiero es tu plaza”.

“Y como no he callado y he buscado ayuda con las instituciones como Derechos Humanos, el Instituto de las Mujeres, de hecho con mi sindicato, que no me ha respaldado, me quieren fuera, así me lo han dicho. Definitivamente se trata de un tema meramente personal lo que me parece una injusticia”.

En ese sentido, confió, en que se logre un acuerdo, cese la intimidación y recupere su estabilidad laboral.

Llorando ante la impotencia del acoso en el que se encuentra, acusó, que en recursos humanos se le ha dicho claramente que la pretensión es que se retire de la dependencia y libere la plaza.

“Yo no estoy aquí por un asunto político ni nada de eso, nadie me ha mandado, yo estoy aquí porque pido respeto a mi trabajo, tengo miedo de que me vayan a correr, yo soy madre, en una sola semana me han levantado tres extrañamientos sin motivo real”.