Mueren manatíes y fauna en Tabasco por supuesta contaminación de metales.

Violeta Santiago/TVN Veracruz

Macuspana, Tabasco a 13 de Agosto de 2018.- Entre 30 y 50 manatíes, además de serpientes, cocodrilos y peces han muerto en las últimas semanas en los Bitzales, municipio de Macuspana, Tabasco, por una presunta contaminación del agua en una de las peores crisis ecológicas en dicho estado en los últimos años que, además, aseguran pescadores y pobladores también ha causado daño en la piel a los seres humanos.

Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Boca del Río arrojó que el agua tomada como muestra en la zona de Naranjos y Bitzales, muy cerca de la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla encontró una alta concentración de metales pesados como cadmio, plomo, aluminio, mercurio y manganeso, los cuales no sólo afectan a la fauna y flora del lugar sino también a las personas que entran en contacto con este cuerpo de agua.

El informe ha sido desconocido por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la cual a través del Laboratorio ABC Química, Investigación y Análisis, (ABC Analitic), una institución aprobada por la CONAGUA, presuntamente confirmó que no había toxicidad en el agua de esta área de Tabasco, sin embargo, para las autoridades federales aún resulta un misterio la causa de la muerte de decenas de manatíes y los ejemplares que aún viven están siendo trasladados a la Estación Tres Brazos para su cuidado.

Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha negado ser el responsable del ecocidio a pesar de los señalamientos de pobladores de municipios como Centla, Macuspana o Jonuta, pues en las cercanías no hay ductos de hidrocarburos, sino sólo de procesamiento de gas, además de que no se han detectado fugas.

El último informe de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de su titular, Rafael Pacchiano Alamán, ha llevado a la hipótesis de que la muerte de los manatíes se debe a una combinación de falta de lluvias con altas temperaturas

No obstante, los pescadores tabasqueños han expuesto que en la zona hay viejas peras de Pemex, las cuales ante la falta de operación y mantenimiento, podrían haber sido las causantes de la contaminación en el cuerpo de agua.

Esta situación —el miedo a consumir pescado contaminado— ha llevado a que se detenga la pesca de casi 12 toneladas de pescado, que no está llegando al mercado regional y que afecta directamente a una docena de cooperativas tabasqueñas que dependen totalmente de estos ingresos.

La Red Indígena de Turismo en México (RITA) está impulsando una campaña para salvar a los manatíes y las demás especies ante este presunto ecocidio, que aseguran ha afectado incluso a especies más fuertes: “Los cocodrilos y el pez diablo son muy resistentes a la contaminación, sin embargo también ya están muriendo”, explicó Gisela Flores, quien pertenece a esta red.

Este fin de semana nuevamente se realizó un recorrido para obtener nuevas muestras de agua y que sean estudiadas por el Instituto de Cardiología, que se ofreció a hacerlo de forma gratuita y que debieron haber sido entregadas hoy por la mañana en la Ciudad de México con el fin de demostrarle a la CONAGUA la presencia de metales pesados.

Celia Hernandez Rodríguez, de la Red Indígena de Turismo en México, contó que la primera muestra se tomó en los tres brazos (donde se une el Usumacinta con el Grijalva), en Chichicastle 1, en el municipio de Centla, y la segunda en San José Jonuta.

Esta situación existe desde el 9 de mayo, inició en los Bitzales, pero ya se extendió hasta Centla y Jonuta, además de que no se ha tenido atención por parte de las autoridades. En algunas zonas, explica la activista, se notaba cómo burbujea el agua y que hay emanaciones de una sustancia que todavía no identifican, además de que se escucha algo similar a una fugas de gas.

La reserva de los pantanos de Centla cumplió el 6 de agosto 26 años de haber sido declarada reserva de la biosfera por la UNESCO y, por su nivel de descarga, se trata del sistema hidrológico más importante de centro y norteamérica.

Entonces Pemex tenía ductos y baterías que tuvo que abandonar, por lo que consideran que son las que están causando problemas por la falta de mantenimiento.

Esta zona es hogar de jaguares, cocodrilos, tortugas, manatíes, ocelotes, monos, águilas, halcones, iguanas, serpientes por mencionar algunos además de una variada flora.

Lo preocupante no es solo el daño al ecosistema, sino que también, dice Celia, hay afectaciones en comunidades rurales, pues toman agua directamente del río, sólo la hierven.Ya hay casos de infecciones en la piel, siendo los más afectados los niños y sufren por el desabasto de agua.

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