Licenciaturas deben fomentar la igualdad de género: Benno de Keijser

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Xalapa, Equez., domingo 6 de noviembre de 2016.- Benno George Alvaro de Keijzer Fokker, investigador del Instituto de Salud Pública (ISP) y miembro del Centro de Estudios de Género de la Universidad Veracruzana (UV), declaró que las carreras universitarias deben fomentar la igualdad de género ya que cualquier plan de estudios debe estar abierto para hombres o mujeres sin que esto tenga que ver con una connotación positiva o negativa, sino con un ser humano que desea desarrollar una profesión.

El co-autor del libro Masculinidades en profesiones femeninas de salud y ciencias sociales, explicó que este texto plantea el proceso que atraviesan los hombres que estudian carreras universitarias que tradicionalmente son cursadas en mayor parte por mujeres, enfocándose en Enfermería, Trabajo Social y Terapia Ocupacional.

Declaró que esta obra nació por una idea de Alexis Valenzuela Mayorga, investigador responsable de la misma, quien en su labor docente en la Universidad Central de Chile observó las situaciones que atravesaban los estudiantes de las carreras universitarias anteriormente mencionadas.

Los hombres que se inscriben en estos programas educativos toman una decisión determinante en su vida, ya que pese a que hoy en día existe un menú de opciones muy grande al momento de elegir una carrera universitaria, ellos deciden formarse en profesiones consideradas por la sociedad como “femeninas”, que se basan en el contacto con las personas y prestación de servicios.

El investigador mencionó que estos jóvenes generalmente son apoyados por su familia, pero son criticados por su círculo cercano de amigos y conocidos, por lo cual deben desafiar esa realidad.

Keijzer Fokker compartió que en estas carreras universitarias los hombres son muy bien valorados y es común que lleguen a ser elegidos como jefes de grupo o consejeros universitarios; añadió que esta situación ocurre debido que el ámbito femenino es más incluyente que el masculino, ya que las mujeres desde pequeñas están en contacto con las personas por su rol en la sociedad.

Al egresar, estos profesionistas son canalizados a entornos en los cuales son aprovechadas sus cualidades masculinas. Por ejemplo, los enfermeros en las áreas de traumatología y ortopedia, en las cuales es aprovechada su fortaleza física; los de trabajo social son enviados a las colonias más peligrosas, con objetivo de proteger a sus compañeras mujeres.

El universitario explicó que las críticas de un sector de la sociedad hacia los hombres que deciden estudiar carreras universitarias “feminizadas”, tienen su origen en un pensamiento histórico muy antiguo dentro del cual se daba la división sexual del trabajo, en la cual las mujeres quedaron recluidas a lo doméstico, la atención y cuidado de personas, mientras los hombres se enfocaban en labores relacionadas con la producción.

Afirmó que si bien esto le ha dado privilegios a la población masculina, ello conlleva sus costos, ejemplo de ello es que la cantidad de hombres que mueren diariamente de forma violenta supera al número de mujeres que fallecen de la misma manera, esto es debido en gran parte al rol que el varón desempeña entre la población.

Aseveró que el cambio de mentalidad que permita una igualdad de género ha tardado mucho tiempo en instaurarse en la sociedad contemporánea; a lo largo de este proceso las féminas han conseguido grandes logros que van desde obtener su justo derecho a votar y ser votadas, hasta superar en número a los hombres que estudian una carrera universitaria.

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