Quedó libre exfuncionaria señalada de desaparición forzada en Veracruz

Xalapa, Ver.- La exdirectora de Investigaciones Ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) en tiempos de Javier Duarte e imputada por desaparición forzada, Rosario “N” alias “La Chacala”, salió del penal de Pacho Viejo debido a una modificación en sus medidas cautelares.

Por orden de la jueza Mónica Segovia, Rosario “N” abandonó la cárcel para seguir el proceso bajo arresto domiciliario, con lo que se suma a una larga lista de exduartistas que fueron encarcelados por el fiscal Jorge Winckler, pero que lograron salir del penal.

La detención de Rosario “N” ocurrió el 27 de abril del 2018 por una investigación en la que se le señalaba de la desaparición de 12 cuerpos que fueron encontrados en la barranca de “La Aurora”, cerca de la Academia de Policía “El Lencero”, en Xalapa y en donde presuntamente los policías arrojaban los cuerpos para deshacerse de las víctimas de desaparición forzada.

Durante su función, entre marzo de 2014 y diciembre del 2016, bajo el mando de Luis Ángel Bravo Contreras —también detenido y preso por el mismo caso—, los colectivos de búsqueda de desaparecidos constantemente se quejaron de su actuación, pues no los apoyaba en las diligencias y, por el contrario, ocultaba los descubrimientos de fosas clandestinas.

A finales de 2018 el abogado de Rosario “N” promovió un amparo para cambiar las medidas cautelares de prisión preventiva a domiciliaria, pero la jueza Alma Aleida Sosa ratificó su estadía en Pacho Viejo, por lo que la defensa de la exfuncionaria se inconformó y el Segundo Tribunal Colegiado del Séptimo Circuito resolvió este 21 de mayo que podía seguir el proceso fuera de la cárcel.

Puesto que Luis Ángel Bravo Contreras, el exfiscal veracruzano y uno de los principales funcionarios de Javier Duarte de Ochoa, también promovió el mismo recurso, se estima que en breve podrá salir libre.

En la barranca de “La Aurora”, en enero de 2016, se encontraron al menos 19 cadáveres, pero nada más se reconocieron seis y del resto no se tuvo conocimiento, pues presuntamente se ordenó que los restos fueran desaparecidos.

Uno de los pocos cuerpos que se pudo identificar fue el de Laura Soveira, una joven que vivía en Poza Rica (al norte del estado) y que desapareció el 7 de enero. La joven, que tenía un embarazo de varios meses, fue encontrada sin vida a en esa barranca, a más de 240 kilómetros de donde radicaba.

Aunque el hallazgo ocurrió desde enero, fue enviada a la fosa común en Xalapa y hasta finales de año se contactaron con su familia, en otro estado de la República, para que pudiera identificar y exhumar los restos.

El descubrimiento de este sitio se logró debido a la gran cantidad de zopilotes que sobrevolaban la zona. Los casos se atribuyeron a un grupo de “élite” de la Policía Estatal que se dedicó a realizar desapariciones forzadas sistemáticas en un supuesto combate contra el cártel de Los Zetas.

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