Integrantes del Consejo Regional del Café solicitaron de manera urgente una audiencia con el gobernador para plantearle una estrategia para el campo

Xalapa, Ver. 22 de marzo, 2021.- Integrantes del Consejo Regional del Café se manifestaron en la plaza Lerdo para dará a conocer que es urgente que tengan una audiencia con el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez con el objetivo de plantearle a él y a los representantes de su administración una estrategia en materia de agricultura y atención al campo.


En el marco de la conmemoración por el aniversario luctuoso del General Emiliano Zapata y considerando que en Veracruz la cafeticultura es una de las actividades agrícolas fundamentales, tanto por los beneficios económicos que deja pero que no llegan a los campesinos productores, como por los beneficios ecológicos que representa mantener dicha actividad y que la producción de café durante el ciclo productivo que acaba de concluir quedó 30% por debajo de lo estimado y a los productores se les terminó pagando únicamente hasta 8.50 por kilo de café cereza en promedio.


Lo anterior en el entendido de que la actividad agrícola de producción de café bajo sombra biodiversa, como lo son la mayoría de los cafetales en Veracruz, representan un alto valor ecológico y medioambiental en peligro, y que además a su vez representan un alto valor cultural, económico y social que sigue preservándose por miles de campesinos y culturas originarias de México.


«Solicitamos al Gobierno de Veracruz que revise la conveniencia de continuar con el convenio firmado con la compañía Nestlé a través de la Secretaria de Educación de Veracruz porque estamos seguros que hay muchos productos veracruzanos que pueden ocupar los espacios que ahora ocupa dicha transnacional en las escuelas de los niños», señaló.


Dieron a conocer que están buscando el respaldo del gobernador de Veracruz para rechazar de manera conjunta las posturas que enarbolan los empresarios agroindustriales y grandes productores entorno a la cancelación del decreto que limita la compra, distribución y uso de este agrotóxico llamado Glifosato, que desde el punto de vista de la organización social que representamos, desplaza la mano de obra, endurece y empobrece los suelos, demerita la fertilidad y causa daños en el medio ambiente y en la salud de las personas trabajadores agrícolas que lo aplican.


No obstante que existen pruebas y experiencias contundentes desde la agroecología y la agricultura orgánica, que demuestran que es posible mantener producciones agrícolas preservando los suelos, no contaminando el agua y no exponiendo a los trabajadores agrícolas a tales situaciones que vulneran sus derechos como trabajadores, y en suma, se preserva la salud del consumidor final y del ecosistema.


En cuanto a las importaciones de café a nuestro país, «Se tienen datos de que se importan 1.7 millones de sacos de café, en su mayor parte cafés robustas y la mayor parte ingresan por el puerto de Veracruz. El precio que se paga por estos cafés es de unos 60 dólares las 100 libras, ($1200 pesos por quintal), situación que presiona los precios locales a la baja en demérito de los pequeños y medianos productores, sin contar con la campaña sucia que incentiva a los torrefactores, distribuidores y al consumidor final a comprar estos cafés baratos y de mala calidad».

Por lo anterior solicitaron que se tomen medidas urgentes para evitar se siga poniendo en riesgo la actividad de miles de pequeños y medianos productores de café de sombra, que conservan el medio ambiente frente a los cafés robustas de pleno sol, producidos en otros países en donde las empresas productoras explotan a sus trabajadores. 


«Entre otras cosas solicitamos que se establezcan sistemas de verificación y certificación de los granos que ingresan vía el puerto de Veracruz y se Otorguen a los mismos certificados de calidad, y se evite de este modo que entren y se comercialicen en el territorio granos de café de dudosa procedencia y en suma, que se proteja el trabajo de miles de productores de café veracruzanos vía estas medidas», señaló.


Leyes para el café industrializado. Reconocemos que durante la actual administración federal, se han establecido mecanismos como los nuevos etiquetados que alertan a los consumidores acerca del contenido de azúcares, grasas, conservadores, etc., en los productos comestibles industrializados. No obstante en México, la ley permite adulterar el café en beneficio de las grandes empresas a quienes se les permite mezclarlo con azúcar, agregarle sucedáneos, endulcorantes, preservadores, colorantes y conservadores artificiales. 


«El consumo de café en nuestro país ha crecido notablemente, por lo que es evidente que se tiene que alertar a los consumidores acerca de los tipos de café que se consumen, los de origen nacional, los producidos de forma orgánica, agroecológica y protegiendo el medio ambiente, los que se produjeron para beneficiar directamente a los productores frente a los procesados por la industria de los cuáles siguen estando en desventaja los producidos por las organizaciones regionales, grupos de productores, etcétera», informó.


«Solicitamos que se revisé y modifique la Ley de Torrefacción y todas las reglas para la industria del café de manera integral y no por partes como se está haciendo en la actualidad, se nos informe a tiempo y no se nos excluya en este proceso; con esto evitaremos que se siga engañando a los consumidores y se continué favoreciendo el consumo de los cafés provenientes de otros países», agregó.

Finalmente solicitaron que la actual administración intervenga ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y se realicen las diligencias necesarias para que se reactive de la manera más pronta posible el Grupo Intersectorial de Apoyo a la Cafeticultura, mismo que está integrado, entre otros, por los titulares y subsecretarios de SADER, SEMARNAT, Salud, Educación, Bienestar y Economía.